Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

miércoles, 29 de junio de 2011

Nuestro miedo más profundo es no estar a la altura. Nuestro miedo más profundo es que somos muy poderosos. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que nos asusta.
Nos preguntamos ¿quién soy yo para ser brillante, hermoso, talentoso, extraordinario? Más bien, la pregunta a formular es ¿quién eres tú para no serlo?
El disminuirse no le sirve al mundo. No hay sabiduría en encogerse para que otros no se sientan inseguros cerca de uno. Todos nacimos para brillar, como todos los niños. No está en algunos de nosotros, está en todo el mundo. Y al dejar que nuestra propia luz brille inconscientemente permitimos que otros hagan lo mismo. Al ser liberados de nuestro propio miedo nuestra presencia automáticamente libera a otros.

Nelson Mandela

3 comentarios:

Anónimo dijo...

HERMOSISIMO, GENIA!

Hipercandombe. dijo...

Heermoso si, y vos no podes ser mas genial no podes ser mas luminosa, mierda.. te adoro nontue

Malala dijo...

Gracias!!! :)