Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

martes, 2 de agosto de 2011

dejar pasar el tiempo observando las infinitas y continuas tramas de un caleidoscopio.
acariciar a mi gata cada vez que me la cruzo por los pasillos, y dejarla que se estire, que juegue y que me muerda el pelo.
observar desde lejos la pila de cosas de historia para estudiar, verificando la imposibilidad de leer un texto en cuerpo 10 desde 2 metros de distancia.
mis días, sí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mis dias sin ti son tan oscuros
tan largos tan grices
mis dias sin ti
mis dias sin ti son
tan absurdos


Jaja. Besote

non!* dijo...

no sé si era exactamente la intención que tenía cuando lo escribí... pero tus palabras redireccionan lo que dije yo de una manera muy peligrosa, dando un sentido latente que no había pensado!
capaz descubriste un pedacito de subconsciente escondido entrelineas!

gracias! jajaja!

non!* dijo...

mi psicólogo te lo agradece. JAJAJAJA