Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

lunes, 22 de marzo de 2010

Nihilismo concentrado en una tarde de filosofía y frío.
Estética de la historia que se revuelve en nuestras raíces y ante nuestras narices.

lunes, 8 de marzo de 2010

Arqueología de la cotidianeidad.

A veces vamos caminando por la calle y nos encontramos historias.
Así nomás, como si fueran boletos de colectivo, o galletitas que se nos cayeron al piso.
Historias que se caen, como si fueran el papel de ese caramelo que sabíamos que no teníamos que tirar, pero la fuerza de gravedad tiró tan fuerte de él que se nos resbaló de nuestros poco convencidos dedos. Historias que dejamos caer.
Así vamos por la vida, juntandolás y tirándolas, disfrazadas de objetos insignificantes.
Alguna vez me preguntaron por qué juntaba las chapitas de las latas de gaseosa; hoy encontré una de esas que te deja pensando.