Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

jueves, 23 de agosto de 2018

otra vez este malestar
en el que te instalás en mi cabeza,
como una melodía pegadiza,
como miel, como resina de pino.

otra vez este desamor,
en el que tu mirada fría se me clava
en la memoria, enseñándome
lo tosco y contundente del rechazo.
Tus ásperas aristas de gato esquivo,
arisco, reticente a las caricias,
se me clavan en los flancos con palabras,
gestos, ojos penetrantes y concisos
que no dejan más espacio a la ilusión
y desarman y destruyen a su paso
cada ápice de acuerdo compartido,
y retornan a su gélido e indómito
ser hermoso, blanco, enrevesado,
que me observa, del abismo, al otro lado.

otra vez esta sensación
intensa de quererte
para luego desquererte,
como una canción lejana y suave
hermosa, familiar y conocida,
pero que lentamente se atenúa
y se apaga, y se extingue
como si fuese un último suspiro.

martes, 14 de agosto de 2018

ritmos, palabras que se agolpan por salir, se aceleran, y cuando están por atravesar la puerta se arrepienten y se atoran, se taran, se estiran hasta volver sobre sus pasos hacia el interior del laberinto por donde emergieron.
la eterna búsqueda del qué decir, de la idea-concepto-arte que se desespera buscando su esencia, arañandose la piel hasta rasgarla.
danza crispada, espasmos, catarsis,
temor, retrotracción.
de vuelta al caos.