Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

miércoles, 20 de septiembre de 2017

chau

tu música, tu mirada fija,
tu sonrisa, tus silencios,
tu brillo, tus gestos, tus abrazos,
tus suspiros, tus quejas,
tus aplausos, tus risas,
tu cordillera fría,
tu sensibilidad hermosa,
tu histeria, tus cegueras,
tus mambos, tus histerias,
tus besos, tus caricias
todos juntos, todos
vayansé a la concha de tu hermana
(digo, estem...)
se disuelven en el tiempo
porque ya no existen más que en un mar de vacío
flotando sin sentido en la memoria.

viernes, 8 de septiembre de 2017

no somos inmutables, somos procesos
al oído

cien sienes que se anudan en tu nombre,
cien ojos que te miran en silencio,
cien bocas que te besan en tu sombra,
cien manos que te buscan entre sueños.

soy yo, soy vos, soy ellas, soy escarcha,
soy filo, dientes, lluvias, gubias, truenos
sos desesperación, muralla, intento,
sos calma y calidez tras la tormenta.

me mirás, tambaleo, viento drástico
que mezcla sensaciones y que agita
las vibraciones bruscas de tu acústica.

te miro, me mareo, siento vértigo
de asomarme en alturas infinitas
a la ventana arisca de tu música.
de tu sombra más oscura nace el brillo
de las cosas que circulan.
vive, fluye, nace, salta,
viaja, sueña, corre, exhala,
sigue siguiendo la espera,
espera esperando la primavera;
nace naciendo la duda,
duda dudando el amor...
y si es pasión, y si es locura,
y si es amarilla la luna,
y si es sonrisa, velero, estrella,
las caravanas del viento y sur
entonces vos volás de ternura,
y las hamacas brillan niñez,
sigue siguiendo la caradura,
nace naciendo la timidez,
espera y guarda la primavera
en un saquito verde de te
pa' convidarte cuando esté fresco,
pa' que te acuerdes de lo que es
y le convides de cara al viento
una sonrisa, una flor, tu piel.
cerrá tus ojos de lluvia,
dejá caer
las curvas de tus manos
de amanecer.

besá con labios de luna,
y echá a reír,
rodeá de abrazos tus sueños,
y andá a dormir.

viernes, 12 de mayo de 2017

Llueve.
Es otoño, y en el piso la ropa se mezcla con las hojas.
Papeles con listas de tareas incumplidas. Ex-tazas de café. La cama sin hacer.
Hace frío. Siempre hace frío en este lado de la casa.
Me envuelve el caos.
Cierro los ojos, se agudizan los sentidos.

¿Qué percibo?

El sonido de las gotas que caen se mezclan con la presión de las teclas bajo mis dedos. Fluyen. Aquello que los traba ya no existe con los ojos cerrados.
Lo que me rodea desaparece y se vuelve oscuridad, se vuelve vacío imaginario. Se vuelve aire. Sigo tipeando y de a poco pierdo la referencia de lo que escribo.
Inhalo una porción de afueridad que ingresa, y se invade de mí. Exhalo, y mis partículas (o las que supieron serlo) se dispersan y adhieren a las listas, a la ropa, a la suciedad de las tazas, se meten en sábanas, se acumulan y me acechan.
Y así, con cada respiración una porción de abstracción se rodea de hastío.
Dicen que lo externo es reflejo de nosotros mismos.
Quizás el desorden es un pedido inconsciente de auxilio.
La taza se vuelca sobre las listas. La tinta se corre, la ropa se moja, las células se hacen gotas que recorren el cuarto.
Abro los ojos.

Percibo todo, menos a mí misma.

lunes, 23 de enero de 2017

chau.
andate, juira.
no te quiero más.