...veinte vidas hubiera yo tardadoen contar los lunares de su espalda.*Con la segunda decena de estreno me robaste un beso y te regalé una flor.
Con la segunda decena, y no docena.
Una flor chiquita, violeta, que a esta altura debe estar marchita.
Veinte... con V de verde, de várice, de vuelco, de volado, de vestido, de varón, de varrilete de vruto, de vida, de veintiuno, veinticinco, veintinueve y casi treinta, y de viejo pero viejos son los trapos.
El tiempo pasa, ¿no? Y vuela, también con V.
Veinte años... ¿quién lo diría? Si ayer nomás parecía tan perfectamente lejano, ¡tan lejanamente perfecto! Si ayer nomás...
Si ayer nomás también estaba llenos de ayeres, de todos los ayeres que los hoy van dejando, y mañanas que se van consumiendo, como madera por el fuego.
Ayer-nomases que se ríen ante nuestro semblante perplejo al darnos cuenta del ritmo incansable con la que las agujas se mueven -mientras la batería aguante- sin tomarse jamás un respiro.
Ayer-nomases que hoy, a tus veinte años, te regalan un suspiro. =)
..*Le debo una canción, algunos besos;
le debo estrellas, le debo cuentos.
Le debo mil sonrisas, un sol, una manzana;
le debo una caricia, un cielo y un botón.
Le debo una docena de rosas ya marchitas,
le debo cien monedas, un libro y una flor
.
.
*
¡Te quiero tanto, viejo!
Felices 20 primaveras =)
non!*