Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

sábado, 30 de abril de 2011

que mi cerebro esté procesando info, pero no tener idea de qué es, me preocupa.
es como mirar el mecanismo de engranajes desde afuera, pero no tener ni la más pálida idea de cómo funciona ni de qué es lo que hace que se mueva.
supongo que ya caerá la ficha.

domingo, 24 de abril de 2011

estás en cada centímetro cúbico de aire.

viernes, 22 de abril de 2011

voy a ordenarme de afuera hacia adentro, y con la delicadeza con la que un colibrí se posa en una flor, desenredaré los hilos de mi existir hasta tensar el silencio.

martes, 19 de abril de 2011

costó abrir los ojos.
costó arrancar.
ahora no tenés que frenar.

martes, 12 de abril de 2011

los agujeros negros no se tapan con cemento.
la solución no es gastar alpargatas caminando una avenida de punta a punta.
uno no maquina porque sí.

domingo, 10 de abril de 2011

perdón.
por ahí leas esto, por ahí no.
sólo te puedo pedir perdón.

sábado, 9 de abril de 2011

cómo me gusta viajar en tren!

martes, 5 de abril de 2011

ya se.

no me lo digas. ya se.
ya se que es tarde. que nomehacebienalasalud. que no es un buen ritmo de vida. que mañana no voy a poder estar quince minutos seguidos despierta.
ya se. ya se que hay vida antes del mediodía. que los días tienen sólo 24 horas. que no llego con los trabajos de la facultad. que no va a terminar de secarse el yeso.
sí, ya se.
pero mi mente vuela igual.

lunes, 4 de abril de 2011

escribilo en tus cuadernos.
no tenés necesidad de enredar a más gente en tus enriedos, nontué.
ya cada uno tiene suficiente con ovillar las madejas propias.
escribilo, procesalo, masticalo, trabajalo, y no maquines.
y llamá a ese número que está en el papel amarillo, adentro de tu teléfono.
llamá. haceme caso.

domingo, 3 de abril de 2011

pero quién te quita la satisfacción de verte de otra manera, minutos después del arranque de madrugada?*




*y sí, a veces, el pelo es víctima fácil!
con tijeretearte el pelo no cambiás nada, es cierto. ¿contra quién te rebelás, contra vos mismo?
no es necesario un cambio físico para evidenciar (o, a veces, permitir) un cambio.

pero es tan catártico!
¿la felicidad entra en un cubo de veinte por veinte?