Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

lunes, 18 de noviembre de 2013

Inmersos en una masa-atmósfera de humo nos percibo. En mis ojos cerrados pero abiertos el led azul es el único punto de referencia en torno al cual giran todos los sonidos.
Y entre todos los ojos cerrados pero abiertos están tus ojos, cerrados pero abiertos, y tu cantar hablado, tu dolor hecho ritmo, hecho voz y acordes, voz y canción, voces tensionadas, cromatismos, vos...  el aire se estira y envuelve, como esa nota gravísima del contrabajo, como el mismo humo azul de la masatmósfera, ese aire que entra por tu boca, y sale hecho aliento, te siento por mis ojos, cerrados pero abiertos, y tu pecho que sube y baja, al compás, tu pecho hecho ritmo, porque todo en vos es ritmo, y yo silencio.

lunes, 11 de noviembre de 2013

qué tengo?
un manojo de incertidumbre.
un frasco de proyectos.
una pila de dibujos.
más de un lustro de cuadernos.
un montón de ideas rotas.
y otro tanto de recuerdos.
un lápiz 6b chiquito
una remera cortada
un atado de arandelas
mis pulseras hiladas.
unos ojos, algunas palabras,
algunos besos sueltos.
tengo sueño.
se arma y se desarma
día a día.
a veces se compone,
y otras se lastima.
con mínimas palabras
y gestos se imagina
historias que no existen,
ni existirán jamás.
se arma y se desarma,
día a día.
se rompe y reconstruye
mi autoestima.

viernes, 8 de noviembre de 2013

dejame trepar por tus palabras hasta el deseo.
dejame entrar, conducime con el hilo de tu voz de azúcar.
abrí tus manos, y en la punta de tus dedos dibujá mi boca.
mirame con tus ojos oscuros como el misterio.
dejame mirar desde el silencio de tus labios
a ese yo que te mira de lejos,
como si estuvieras a años luz.
¿qué universos nacerían
si fuera yo y no ella quien te diera la mano?