Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

martes, 21 de enero de 2014

hoy trajiste en tu vaivén reminiscencias,
la foto ajada de un nosotros
que no supo abrirse paso en la maleza.
sombra y color,
ritmo y silencio.
un complemento levemente desbalanceado.
dos líquidos hermosos, cristalinos, inmiscibles.
dos partes que forman un todo, pero nunca se funden.
otro dibujo inconcluso.
eso fuimos.

martes, 7 de enero de 2014

no es momento de contemplación, es momento de expresión. de que los pensamientos se hagan árboles, de que las flores tengan forma de sentimientos.
de que el rocío nos sorprenda, a mí y a mis pinceles, a mí y a mis colores, y a mis letras, y a mis cuerdas, y a mis libros. nos sorprenda juntos, nos sorprenda unidos, nos sorprenda en unión o acalorada discusión.
es momento de mirar por la ventana, y que no haya un precipicio, sino un clarísimo cielo de mañana nueva, de mañana libre. de mañana. de que hay un mañana al que mirar.
y abrir los ojos.

es momento de abrir los ojos.

domingo, 5 de enero de 2014

la guitarra haciendo equilibrio.
mis párpados cansados.
el sol ya amanecido o amaneciendo.
nostalgia de mar.
sirena que aturde, gato que maulla.
y ahora?
inspiro. el aire llega a mis pulmones. los pájaros cantan. pasos. ruido de un motor. las teclas mismas del teclado.
la sirena decrece, fade out de sonidos y pensamientos y vuelve a empezar. como los nudos eternos de mis neuronas. como un sube y baja, como las olas.
las olas...
como mi dolor de cabeza. como el sueño. como mi voluntad.

cierro los ojos otra vez.
ya no hay vacío. mis dilemas se sientan a cavilar, tranquilos, tomando el té.
ya no estoy sola.