Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

martes, 29 de diciembre de 2020

cuando por fin atardece la recta del horizonte
cae el límite del día, y se oscurece la noche.
cuando la luna perfila (circunferencia perfecta)
lenta acompaño tus pasos por los caminos de arena.
cuando la noche aparece (circunferencia de luna)
también nos siguen los pasos lo que me abruma.
por callecitas de viaje, tierrita seca y arena,
andando bien despacito nuestros caminos se acercan.
casi como paralelas que van juntas y no cruzan
es tu deseo y el mío intersecciones que nunca...

cuando la noche es profunda, cuando la luna ilumina 
se me complican las cuentas. se me hace agua la lírica 
y solo queda lo crudo, lo sutil, y el torpe intento
de que se alineen sentires, se vuelvan calmos y ciertos...
y que quizás, en un tiempo,
en otra calle de tierra,
con otros atardeceres,
o con otra luna llena
se vuelva más claro el cielo, 
y más livianos los pasos
alguna tarde de enero.


caen una a una las ilusiones que me atan
a esta imagen de vos.

me miro en otros ojos pero no son los tuyos, 
y siento cómo las miradas se licúan,
pasajeras, fugaces, efímeras.

la libélula alza el vuelo.
la realidad se hace tangible en las palabras.
y se hace claro el camino,
y se aliviana la carga.

pero ay! de esos ojos que se clavan en los míos
y me increpan a decirte las verdades más profundas
desde lo dulce, pero honesto;
desde lo suave, pero crudo.

caen de a una las ilusiones que me atan.
quisiera acunarlas un poco...
acariciarlas, abrazarlas contra mi pecho,
retenerlas...

pero caen.
ya son del aire.







sábado, 19 de diciembre de 2020

¿danzarán las luciérnagas, caerán flores de tilo?
¿lloverán las estrellas, abrirán los jazmines?
¿correrá el agua fresca, serán atardeceres
de colores tan bellos que se inunden los ojos?
¿se mojará la tierra con la lluvia de agosto,
o caerán las nevadas de un invierno tardío?
¿se anudarán las olas en una danza brusca,
o será el horizonte un reposo tranquilo?

¿de qué sirve preguntarse por posibles destinos
si es tan fuerte la inercia que gobierna los días:
el sillón, el desorden, la siesta, el café frío,
el ventilador fuerte, la luz, el amarillo,
los mates, los domingos, y esta inconclusión
que lenta se acomoda
disfrutando el confort de la desidia?

miércoles, 16 de diciembre de 2020

frágil.
se me alborota el pulso,
se me salta un latido.

tambaleo y piso de puntitas para no hacer ruido.

se me quemaron los refugios.
se me acabaron los otoños
y queda en mí misma el vacío,
el miedo,
el frío;
el fresco del aire que se mete en las ideas
y esta sensación inestable
de vértigo,
de aceleración, 
salto y tensión
que me agita las pisadas.

frágil,
sin pegar un ojo
con el pulso en un trazo,
sin saber donde hacer pie.

no quiero más esta cornisa,
la incertidumbre,
esta atmósfera densa;
no quiero ser otra vez frágil,
andar con el pulso despeinado,
escondiéndome en los mismos lugares,
siempre en las mismas excusas,
siempre adentro,
esperando.
siempre a otro. 



sincronía lúdica.

nos acompañamos

creciendo juntxs





miércoles, 2 de diciembre de 2020

poema catártico 1

soy acuarela,

soy desorden.


soy mis aloes, mis malvones,

los helechos.


soy estructura caótica,

línea y plano que se mezclan;

mate lavado, 

dos naranjas.


soy impulso, flecha, rayo,

timón que a veces naufraga

y halla lento su camino a la superficie.


soy viaje, 

tiempo compartido.


me vuelvo brillo

cuando estoy con quienes amo,

pero también

soy parte oscura que se tuerce

y se trasluce cuando calla.


soy potencia

que se olvida de ser potencia,

soy caricia

que se niega a sí misma;

soy llanto

que hasta llora por ser llanto.

soy canto

que se abre hacia el vacío.


soy un racimo de ilusiones 

que se me escapa de las manos,

y también miedo que se traga

las palabras cuando duda.


soy agua en medio de este incendio,

soy fuego que arde y late y vibra,

soy tierra que se siente arena,

soy danza torpe, que se eleva 

entregandose a la suerte con recaudo.


¿por qué ese anhelo de ser cierta,

dulce, buena, siempre cauta;

siempre sonrisa, siempre dispuesta,

siempre sombra, siempre calma?


soy este enriedo.

soy este caos.

soy esta trampa.