Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

viernes, 26 de febrero de 2021

se me queman las entrañas de la bronca

de sabernos suficientes y cobardes.

sea fuego el que consuma nuestros hilos,

de ese que primero abraza y luego arde.

que se achicharren y conviertan en ceniza

y que luego se dispersen los instantes

en los que prolongamos los minutos

creyéndonos la urdimbre, 

tensados, sostenidos,

anudando una estructura

que era aire.



domingo, 14 de febrero de 2021

oscilo entre intentar aceptar la realidad 

transitando terrenos conocidos

con una redirección de mi deseo 

o llevarlo al abismo de lo ignoto

en un tránsito feroz hacia su exilio.


jueves, 11 de febrero de 2021

 compartimos lunas,

compartimos sueños...

compartimos calles, mates, cielos,

tiempo, risas, llantos, canto,

compartimos siesta, compartimos tanto...

que duele un poco la distancia,

duele el vacío en las mañanas,

pero es preciso ese momento

para que el sol nazca de nuevo.


miércoles, 10 de febrero de 2021

abro un ojo.
el sol de la mañana entra liso y llano por la ventana 
y me ciega brevemente.
mientras las formas empiezan a delimitar sus contornos,
las sombras de las plantas se dibujan en la pared,
y adivino la hora.

se siente el presente en cada forma,
en cada brillo, 
en cada luz que titila dibujando 
el suave movimiento de un helecho,
un malvón o una lavanda.

y en este despertar,
en esta suspensión del tiempo,
se liberan las ataduras de lo viejo,
de lo hirsuto, de lo que ya no es;
se disipa la tristeza, se deshace el velo.

despacito, junto mis pedazos,
los acuno, los abrazo,
respiro profundo,
y, con la lentitud de una caricia,
me dispongo a comenzar el día.





sábado, 6 de febrero de 2021

5:37

a esta hora pesan las palabras
y las dudas, 
y se hace más lejano el optimismo,
tan propio de la luz del día.

a esta hora se me traban las ideas
y se ajustan
las amarras que se enroscan y se enredan
en el laberinto del adentro.

a esta hora se agudizan las agujas 
y se pierden
los sentidos de las cosas,
mientras caen lentamente,
se sofocan,
y susurran,
y se juntan con los ruidos de la noche,
y con el miedo
de que todo se me escape de las manos
y se disipe -como el rocío se evapora con el sol-
en el olvido.