
Abre los ojitos, y después los cierra.
Mira fijamente, parece entender
pero estar muy lejos, a la vez, de todo...
Se duerme y despierta también tu bebé.
Se queda quietito mirando a los ojos
se duerme con cantos, quizás por estrés...
Se queda tranquilo durmiendo en mis brazos
y cuando despierta, ¡con mamá otra vez!
Qué maravilloso cambio de rutinas,
con sonrisas nuevas, leche y escarpines,
Un mundo que parece tan distinto y bello
que se muestra ahora que llegó Bautista.
Es la belleza en forma de dulzura de madre,
mirando las cosas de otra perspectiva
Es crecer de nuevo, cuidar noche y día
a ese chiquitito, dueño de tu vida.
Es aprender todo de nuevo, en donde las reglas del juego que veníamos jugando hasta ahora no sirven, porque todo es distinto. Pero sin embargo, es saber que por esos ojos y esa sonrisa hacés cualquier cosa.
Es aprender a soportar el tiempo, y a entender que las cosas ya vendrán...
Fabuloso desafío el ser mamá, ¿no?