Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

lunes, 1 de octubre de 2007

Inspiración telegráfica

Hola, ¿qué tal?

Si de repente usted piensa que escribir mientras un polisacárido grita y eleva su espada desde la hoja de tareas pidiendo que su ejercicio sea resuelto mientras el tiempo pasa, reduciendo cada vez más las horas de sueño no es la mejor forma de presentarse, podría admitir que yo opino exactamente lo mismo.

Sin embargo, será por a, será por b, cuando la musa inspiradora canta, no le importa si salió el sol, llueve o es madrugada. Ella sencillamente canta. Está en nosotros prestarle nuestra voz.

Hoy le presto mi voz a mi inspiración, y sencillamente dejo estas escasas palabras para probar que existe, mientras, cansada, vuelvo a mi hoja de ejercicios a terminarlos de una vez, para continuar, como todos los comienzos de semana, con la triste rutina. (¿O nunca quisieron que existieran dos domingos a la semana?)

Adiós!

Mis cordiales saludos, en espera de una presentación un poco más formal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

dos domingos a la semana! el día osvaldo? jajajj