Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

jueves, 2 de diciembre de 2010

Suspiro hondo, cierro los ojos, y a empezar de vuelta.
.
.
*

¿Por qué será que es tan difícil?

No es lo que decís que hacés, no es lo que decís que pensás... es que hay que pensar lo que decís y hacés, y además, como si fuera poco, hay que hacer y decir lo que pensás...

No hay comentarios.: