Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

viernes, 15 de julio de 2011

se siente bien la libertad.
tan bien que creo que me costaría volver atrás.
¿para qué encriptar las palabras? es eso. cortar un hilo a veces ayuda a desenredar la madeja.
no es que no lo haya intentado antes... pero tirar de un extremo termina haciendo nudos peores y más fuertes. cómo será el destino, tan buena desatanudos y justo le vengo a pifiar con este ovillo!

1 comentario:

Anónimo dijo...

uf.. desatanudos querida!
a veces es porque la libertad esta juuusto detras de ese ovillo y no la ves por tanto desatar!
un abrazo