te abrazo y desabrazo, me enriedo, me destrabo y me vuelvo a subsumir en la inseguridad.
ahh, esa puta inseguridad, ese entrar en frecuencia violeta, y no poder anaranjarme.
esa puta desconfianza en mi misma, esa baja autoestima. me gustaría hacer un fueguito y atarlas a todas juntas en una hoguera. así. eso.
2 comentarios:
y bueno, de vez en cuando hay que pasar por acá.
Vaya uno a saber en que te has enredado esta vez. Ya pasaron un par de días: eso probablemente signifique que ya no estás enredada en esto (o sí, y estás todavía más enredada) y que ya te enredaste en otros enriedos (o incluso es posible que estés en uno de esos días eufóricos). Me gustaría, como para ir resumiendo el comentario, expresarme en breves palabras que estén acordes a mi pensar: Boluda, dejá de joder!! Todavía no te percataste de lo especial que sos? (y, antes de que digas nada, es "especial" en el buen sentido).
Mirá que nos conocemos de hace mucho, sabés que no miento. Pero yo no sé si sigo siendo tan igual a ese que yo era antes como para sacar metáforas de colores y esas pavadas. Hoy no tengo ganas. Tengo ganas de que sientas lo que yo pienso que sos y que lo entiendas sin que yo precise expresarme de modo comprensible. Supongo que lo sabés. Porque aunque no recordemos los detalles de todas las conversaciones (uff!! me acabo de acordar que usábamos MSN!!) esta ya la hemos tenido incontables veces. Y lo que te he dicho, con distintas palabras aunque con el mismo significado ya todas esas ocasiones, sigue siendo lo mismo que hoy te digo.
Y aunque no nos veamos tan seguido, sos como esas cosas que uno pierde y después de no encontarlas por un rato deja de buscarlas hasta olvidarse de su existencia: y cada tanto, te encuentro en un bolsillo del pantalón, me acuerdo un poco de vos hasta cometer la picardía de perderte y encontrarte de nuevo. Y así.
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