que viva la asimetría (y el fin, y el cierre)
que destierra las heridas (quema las dudas).
que viva este desbalance (que me perfuma
las aburridas horas de la rutina).
que viva este torbellino interno que hace
que gire y gire la rueda (y las tempestades),
pues si se detuviera tan solo un día
(do quiera que esté, que viva la asimetría)
el equilibrio sería nada y silencio.
como estos versos la vida no es reflejo
y cuando calla el poeta, el sol y el espejo,
es sombra, luz, infinito, final, principio
que impulsa la peripecia a lares inciertos
(que viva la asimetría, cambio de viento,
tensión que tira del hilo) momento, instante
de súbita inspiración. un salto al vacío.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario