Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

lunes, 24 de agosto de 2009

Divagaciones VII - Sobre momentos y recuerdos

Hoy me descubrí guardándote un lugar en la mesa.
No fue gran cosa, pero ese detalle me sorprendió.
A veces es tan sutil y efímero el chispazo que ni siquiera notamos cuánto extrañamos a esa persona; sencillamente queda como un segundo más anidado en la canasta de momentos ya usados.
Pero esta vez lo atrapé en vuelo, lo acaricié con suavidad de terciopelo y lo guardé en la otra canasta, la de los recuerdos.
Y así me voy, medio perpleja, a tirar nuevamente mis segundos usados, recordando que, a pesar de que no estabas, hoy te guardé un lugar en mi mesa.

1 comentario:

SnowY dijo...

Y qué maravilloso estar con el corazón abierto en el momento en que aparece el chispazo.
Y qué espléndido ser capaces de reconocernos vulnerables, necesitados de Amor, seres incompletos...

Y qué mal extrañarte tanto y no poder verte :(

Y qué genial saber, a pesar de la distancia, que andás bien, contenta y cantante.

=)