Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

domingo, 12 de junio de 2011

Se deslizan, como gotas, hasta aterrizar en la incertidumbre.
Se dejan llevar, jugueteando van marcando su camino.
Caen y caen, a veces más espesos, otras más ligeros; algunos con rumbo único y otros que se bifurcan, van dejando su húmedo rastro fatal.
Quisiera por un momento poder sentir silencio. Por un momento poder impedir algunos senderos, reducir la incertidumbre... detener la circulación de pensamientos...

Pero las aguas no están para piquete de neuronas.

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