Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

lunes, 1 de febrero de 2010

Secreto.

Tengo un recuerdo... uno tan bonito, de un muchacho etéreo, hecho de aire. Una de esas personas que cuando las ves no sabés si están acá o en todas partes.
Y en este punto, mi recuerdo se vuelve frase.
Esa frase que rebotó contra mi incredulidad y quedó flotando, hasta que todas las piezas cayeron en su lugar, y él, el muchacho de aire, se fue.
En junio todo es posible.

No hay comentarios.: