Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

jueves, 26 de agosto de 2010

Para mí.

No puedo dormir con medias.
No me gusta el color rojo.
Me gusta leer historietas.
Quiero un milugar.
Quiero pensar menos y reir más.
Quiero el doble de tiempo de estudio, o la mitad de tiempo de boludeo.
Quiero que se me borren las ojeras que se instalaron en mi cara, pero a la vez no me desagradan tanto.
Me fascina encontrar cosas viejas y oxidadas.
Me gusta el olor a libro amarillo.
No me gusta resfriarme.
Suelo sacar los pies afuera de la frazada cuando duermo.
Amo lo que hago.
Me emociono fácil.
Debería estar durmiendo.
Vivo volada, pero cada tanto hago pie.
Me gusta cerrar los ojos y escuchar historias.
No me gusta dormirme cuando cierro los ojos y escucho historias.
Me gusta sentir que lo quiero.
Me gusta sentir que me gusta.
Me gusta no saber si son dos o tres los años que llevamos juntos.
Amo enredarme en mis marañas.
Odio enredarme en mis marañas.
Quiero vale cuatro.
Quiero cuatro vales.
¿Quiero cuatro Vales?
Quiero una cámara de fotos.
Quiero una polaroid.
Quiero aprender a sacar fotos.
Quiero hablar francés.
Quiero muchas cosas.
Quiero querer queriendo, querido querer quiero.
No me gusta madrugar.
Quiero que hagan un subte desde mi casa a la puerta del pabellón III.
Me gusta tener clases teóricas sin dormirme.
Soy un desastre desastroso.
Mi desorden ordenado tiene muy poco de orden.
Quiero nadar.
Quiero dormir.
Hoy escribo para mí, mientras me saco las medias.
Ya me fui.

1 comentario:

NaranjaVerde dijo...

no te vayas nunca mejor, dejatelas puestas, y soñá despierta...