Manual de instrucciones: breve introducción al blog.

Hola, bienvenide.
Si llegaste acá por pura casualidad, quedate, pasá. Te cebo un mate mientras te explico cómo interpretar el desorden ordenado (sí, mi cabeza piensa que eso es, en alguna escala, orden) que anida en este blog.
No hay función apelativa. Quedate si querés. Yo te invito, pero podés decir que no. Lo que sigue son sólo palabras sueltas. Propias, y ajenas.
Tomá un mate. Y si no te gusta, un té. Y si no querés, un vaso de agua. Y una galletita. Si te vas, sin mirar nada, por lo menos no te llevás el estómago vacío.

miércoles, 25 de marzo de 2009

Divagaciones I

Comenzar un libro es un desafío. Es sumergirse en una realidad distinta, es meterse en un mundo ajeno y descubrir nuevas experiencias o distintos puntos de vista sin siquiera levantarse del sillón.

Abrir la tapa, encontrar el suspenso de la hoja en blanco que quizás sólo esté ahí para precisamente provocar suspenso y dejarse atrapar por la elegante negrura de la tinta que, sugerente, nos invita a seguir.

Comenzar un libro es dejarse transportar a una realidad paralela; a muchas realidades paralelas que coexisten sin lugar ni tiempo con la que parece ser La Realidad, pero no es más que una más.

Comenzar un libro es descubrir América.

1 comentario:

Marta dijo...

Que bonito! :) Me encantó la entrada =) Entra en mi blog, espero que te guste tanto como a mí me gustó el tuyo.

aTT: http://www.ellaberintodefuego.blogspot.com/