Comenzar un libro es un desafío. Es sumergirse en una realidad distinta, es meterse en un mundo ajeno y descubrir nuevas experiencias o distintos puntos de vista sin siquiera levantarse del sillón.
Abrir la tapa, encontrar el suspenso de la hoja en blanco que quizás sólo esté ahí para precisamente provocar suspenso y dejarse atrapar por la elegante negrura de la tinta que, sugerente, nos invita a seguir.
Comenzar un libro es dejarse transportar a una realidad paralela; a muchas realidades paralelas que coexisten sin lugar ni tiempo con la que parece ser La Realidad, pero no es más que una más.
Comenzar un libro es descubrir América.
Abrir la tapa, encontrar el suspenso de la hoja en blanco que quizás sólo esté ahí para precisamente provocar suspenso y dejarse atrapar por la elegante negrura de la tinta que, sugerente, nos invita a seguir.
Comenzar un libro es dejarse transportar a una realidad paralela; a muchas realidades paralelas que coexisten sin lugar ni tiempo con la que parece ser La Realidad, pero no es más que una más.
Comenzar un libro es descubrir América.
1 comentario:
Que bonito! :) Me encantó la entrada =) Entra en mi blog, espero que te guste tanto como a mí me gustó el tuyo.
aTT: http://www.ellaberintodefuego.blogspot.com/
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